UNA NAVIDAD DIFERENTE

Finaliza el año 2020. Un año muy especial y atípico. Un año en el que nos han dejado muchas personas queridas. Unas por motivos naturales y otras por culpa del dichoso Covid-19. Un año en el que hemos tenido que paralizar nuestra vida social para preservar ante todo nuestra salud.Y un año en el que han quedado pendientes temas tan tradicionales y típicos como nuestras fiestas, celebraciones de San Miguel, comuniones y bautizos, cabalgatas de Reyes Magos, cenas y comidas en la sociedad, reuniones familiares, etc.

Un año que también ha afectado a las entradas en este sencillo blog sobre Ucar, debido a las escasas noticias que se han producido.

Pero lo importante tras este fatídico año es la lección de solidaridad y disposición de todos los vecinos para que esta dichosa pandemia afectase a la menor población posible.

A pesar de no poder disfrutar de la forma que nos gustaría de unos días tan entrañables y familiares como estos, una gran cantidad de familias (superior a años anteriores) han engalonado sus casas con iluminaciones y figuras que nos hacen disfrutar en paseos nocturnos por el pueblo. Es una forma de felicitación de las navidades hacia los vecinos de Ucar.

Debajo de estas lineas pongo algunas de las fotos que en una vuelta nocturna he tenido ocasión de plasmar con mi cámara.

Desde estas lineas tambien quiero desear a todos los vecinos de nuestro pueblo y lectores de este blog mis mejores deseos para estos días y que en el año 2021 podamos disfrutar de todos los actos y celebraciones que nos han quedado pendientes

FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2021

ZORIONAK ETA URTE BERRI ON 

¡¡¡ HASTA SIEMPRE, JOSE !!!

El pasado jueves día 24, y de forma inesperada, fallecía en nuestra casa de Úcar José Gallardón Aizcorbe. Tras 94 años de una intensa vida, nos dejaba silenciosa y repentinamente mientras echaba la siesta en el sofá viendo la televisión.

Había nacido en Añorbe el 23 de marzo de 1926 siendo el cuarto hijo del matrimonio formado por Toribio Gallardón y Eulalia Aizcorbe. En 1957 contrajo matrimonio con María Luisa Vidaondo de la que enviudó en 1997. Era padre de 2 hijos (Lourdes y J Luis) abuelo de tres nietos (Ainara, Susana y Victor) y hacía 4 meses bisabuelo de una biznieta (Arima)

Desde muy joven (el comentaba que a los nueve años) comenzó a trabajar en labores agrícolas en diferentes casas de Añorbe, hasta que recaló en Casa Rodrigo de Tirapu en donde estuvo trabajando más de cincuenta años.

Podríamos destacar de su vida dos grandes etapas: Una que comenzó como decía el a los nueve años y otra a raíz de su jubilación. 

En la primera etapa, el trabajo fue el motor principal de esta sencilla persona para sacar adelante a toda su familia, en unos complicados y difíciles años. Trabajo duro de sol a sol en unos primero tiempos en donde la maquinaria todavía no había llegado a las explotaciones agrícolas, y padeciendo en su juventud la irrupción de una dura y cruel guerra civil. Ya con el tiempo tuvo que adaptarse a la mecanización del campo y así tener un trabajo más sosegado.

Más placentera y agraciada fue su segunda etapa de la vida. A raíz de su merecida y ganada jubilación pasó a aprovechar como pocos lo habrán hecho estos últimos años de su presencia entre nosotros. La estela que ha dejado en diferentes grupos de amigos nos da idea del talante y amistad que ha demostrado entre sus conocidos y amigos. Hasta que la pandemia lo ha impedido, ahí ha estado todos los miércoles en la cena del Círculo de Úcar (¡qué bien le habéis cuidado!), en los domingos en la Venta (gracias Joaquín por todo tu esmero) y en cantidad de viernes con la cuadrilla de Ignacio y Gonzalo (mención aparte merece la familia de éste que le han considerado y cuidado más que si fuese su padre) comiendo en Muniain o en donde se terciara. Y por si esto es poco, entre medio algún almuerzo en la Valdorba y alguna cena en Añorbe con su cuadrilla de Maribel y compañía.  Eso si, siempre con buen temple, cuatro tragos de vino, alguna partida de mus y que no faltasen las jotas

Y otra faceta de la que ha disfrutado ha sido de su familia. A pesar del duro golpe que supuso la muerte de su mujer, supo sobreponerse sobre todo apoyándose en su consuegro Joaquín, que había sufrido la misma desgracia, y en Jose Luis (lucero),  llevando entre ellos una unión que les hizo disfrutar de todas las celebraciones que había. Y en estos últimos años la unión con sus nietas y su nieto fue fundamental para él y como colofón a su extensa vida la llegada de Arima (su biznieta) le hizo pasar sus últimos días con una pasión hacia ella insospechada.

Así pues, pese al revolcón y pena que nos ha supuesto su repentina muerte, nos sentimos aliviados y contentos al comprobar que su presencia entre nosotros ha sido muy fructífera y él ha disfrutado hasta los últimos días a tope, teniendo un final, que para nosotros quisiéramos.

En homenaje a él, aquí queda un amplio reportaje fotográfico que refleja la intensa vida social y familiar que tuvo en diferentes momentos de su vida.