La pasada noche del 31 de Octubre y siguiendo la costumbre instaurada en estos últimos años en nuestros pueblos y ciudades, Úcar celebraba la fiesta de los muertos vivientes. En la llamada noche de Hallowein alrededor de una treintena de niños de la localidad, con sus elegantes y macabros disfraces, recorrían las calles y a la pregunta de truco o trato solicitaban a los vecinos chucherías para llenar sus cestas adornadas con las típicas calabazas.
He aquí unas fotos de la noche en la que tanto disfrutaron los pequeños
1 comentario:
Enhorabuena.
El reportaje muy bonito.
Saludos.
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