IN MEMORIAN LUCERO

 

                     

Esta entrada de mi blog es un tanto especial. Dentro de la tristeza de haber despedido este mes al gran amigo José Luis Huarte me queda el consuelo y el gran agradecimiento de haber compartido con él tantos días y horas a lo largo de su extensa vida.

Cuando el pasado día 1 de julio Pily nos comunicaba el fatal desenlace, a pesar de lo previsible, una gran pena recorría mi cuerpo. Pero a la vez una gran satisfacción por este final que ha tenido, tan bien atendido y visitado por todos nosotros: sobrinos, conocidos, amigos, etc..... Hay que agradecer que hasta seis meses antes de su fallecimiento ha llevado una vida con bastante autonomía, y a esos años, no es lo de menos. Y en los últimos años con la gran compañía de Pily y Lino.

Desde mis años de infancia lo conocí en la Venta de Úcar como uno más de la familia: ayudando generosamente en todos los menesteres del negocio. Largas horas de trabajo desinteresado sobre todo en la época que mi hermano y yo coincidimos en el servicio militar. Recuerdo las veces que con aquel Land Rover de la Electra íbamos a por bebida para el bar. Más tarde, sus cenas diarias con Emilio, Solchaga, Jesus Mari Otazu y Luis Irisarri. Y, como no, después de dejar el bar, mi compañero inseparable en las largas partidas de mus en la Venta, la sociedad de Úcar o en nuestra casa.

En nuestro pueblo siempre la gustaba participar de todos los actos que se celebraban. Persona sencilla pero muy querida por todos. Es lo que él ha sembrado. 

Tras las palabras de agradecimiento hacia él en el funeral, y el obituario enviado al diario, no es que quiera ser reiterativo pero la realidad es que la unión y el cariño que he tenido con el lucero (a pesar de algunas diferencias en el mus) me ha dejado una huella que nunca se borrará de mi memoria.

ESKERRIK ASKO JOSE LUIS

Sacadas de mi archivo y gentilmente cedidas por Pily Huarte aquí expongo un extenso reportaje fotográfico de su  vida.

                                        
      

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